lunes, 8 de junio de 2009

SEXUALIDAD

Encontramos un modelo sobre el lugar de la sexualidad en la vida, que deriva de una historia singular: la del nacimiento de Jesucristo. Dios eligió generar milagrosamente la vida de su Hijo durante el noviazgo de José y María. Cabe preguntarnos: ¿por qué Dios eligió una pareja de novios?

El compromiso entre novios constituía para los judíos un acuerdo formal entre ambas familias. Era tan difícil romperlo que requería un procedimiento similar al divorcio. Según Sholem Ash, un especialista en costumbres del judaísmo, las familias se daban un lapso de seis meses a un año después de anunciado el compromiso matrimonial, para formalizar la boda. Comenzaban los preparativos y acuerdos sobre los bienes a entregar, la invitación partía a comarcas lejanas y los parientes iniciaban la confección de sus regalos artesanales. Según este mismo autor, el novio podía incluso llevar a la novia a pasar un tiempo con sus padres para que la muchacha aprendiera los usos culinarios y costumbres hogareñas. Las futuras cuñadas y tías políticas iniciaban a la novia en los secretos del clan familiar y en las peculiaridades de la personalidad del novio, al que conocían bien, por haber crecido con él. Según Sholem Ash no era objetable que la pareja "comprometida" para casarse hiciera su iniciación sexual en este período.

Tal es el trasfondo que aflora del nacimiento de Jesús, ya que José y María se habían comprometido para casarse, pero aún no habían tenido relaciones cuando se presenta el ángel. Incluso el bebé Jesús nació antes de la boda, durante su viaje a Belén, por motivos del censo: "[José] fue allá a inscribirse, junto con María, que estaba comprometida para casarse con él y se encontraba encinta" (Lucas 2.5).

Las cosas ocurrieron con encantadora naturalidad: cuando María le anuncia su embarazo, José sólo atina a pensar una cosa: que ha sido engañado, puesto que él no es el padre. Pero la ama. Sufre. Cavila. Por último, como no quiere acusarla públicamente, porque hubiera sido lapidario para su reputación, prefiere cargar él con la censura social. "No quería denunciar públicamente a María y decidió separarse de ella en secreto" (Mateo 1:19). Quizás enfrentaba, al hacerlo, algún tipo de castigo por daño moral y material a la familia de la novia. Pero Dios lo detiene y le explica el origen del embarazo.
Examinemos paso por paso la integridad de esta pareja de novios.

- Aunque podían tener relaciones anticipadas, prefieren esperar al momento de la boda.
-Si bien María amaba a José, Dios venía primero en su vida, y fue capaz de entregarse a sus planes.
- Aunque María debía correr el riesgo de la incomprensión de José, fue transparente con él y le confió su situación.
-Aunque José se sintió traicionado, fue capaz de perdonar a María y proteger su reputación por ser más vulnerable que la de él.

Creo que eran personas realmente especiales. Maduras, íntegras, fieles. Y creo que esta historia es singularmente bella en lo que toca a la sexualidad. Dios honró a una pareja de novios compartiendo sus planes con ellos, porque percibió la fibra de su carácter. Autodominio, integridad, transparencia, respeto… Ingredientes indispensables de todo amor duradero. Su Hijo necesitaba padres así, y los hijos que Dios nos concede, también.

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